Listeria y carne mechada son dos términos que han caminado de la mano durante todo el mes de agosto y de los cuales los medios de comunicación no han parado de hacerse eco. El Ministerio de Sanidad decretó la alerta sanitaria a nivel nacional por el brote de listeriosis el pasado 16 de agosto, un brote que se desencadenó debido a varios productos contaminados de la marca La Mechá. Analizamos si el brote que ha afectado a más de 200 personas, la mayoría de ellas en Andalucía, y que ha provocado 3 muertes, 2 abortos y 2 muertes fetales se pudo haber evitado.
¿Qué es la listeriosis y cómo se contagia?
La bacteria Listeria monocytogenes es la causante de la enfermedad que se denomina listeriosis, una infección que se contrae por la ingesta de alimentos contaminados pero nunca de persona a persona. En el brote de listeriosis que tuvo el foco en Andalucía los alimentos contaminados que lo causaron fueron la carne mechada, el chicharrón andaluz, el lomo al jerez y el lomo a la pimienta de la marca La Mechá. Estos productos cárnicos los fabrica la empresa sevillana Magrudis y no solo fueron vendidos bajo la firma La Mechá, sino también como marca blanca.
Los grupos de riesgo en un brote de listeriosis son las mujeres embarazadas, bebés y niños, personas mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas y aquellas inmunodeprimidas. Los síntomas, que se pueden manifestar entre una y cuatro semanas después de haber ingerido el alimento, incluyen fiebre, diarrea, vómitos y debilidad, entre otros. La listeriosis se trata con antibióticos y conviene detectarla a tiempo, porque en estos grupos de riesgo puede derivar en patologías graves como la septicemia, la meningitis o abortos.
Brote de listeriosis: ¿Existen medidas para evitarlo?
En DOSPUNTOCERO Consultoría de empresas nos ocupamos de temas de seguridad alimentaria, y esta es la razón por la que hemos querido estudiar las causas del brote de listeriosis y si se pudo haber evitado. Lo cierto es que sí hay ciertas medidas para sortear esta enfermedad y que ahora pasamos a enumerar:
-Lavarse las manos antes y después de manipular los alimentos. Esta medida es crucial para que no se produzca la contaminación cruzada, que tiene lugar cuando un alimento contaminado entra en contacto con otro que no lo está y lo infecta.
-Desinfectar superficies y utensilios como cuchillos y máquinas de corte. En el caso de este brote de listeriosis, los focos de contaminación fueron dos mechadoras y uno de los carros de enfriamiento de Magrudis.
–Extremar las precauciones en la cadena de procesamiento, porque a lo largo de ella se suele extender la bacteria.
-Preservar los alimentos por debajo de los 4 grados, cocinarlos a más de 70 y desinfectar aquellos que están crudos. Además de los alimentos que han provocado el brote de listeriosis, son susceptibles de producirla otros como los quesos blandos, los pescados ahumados refrigerados, la leche cruda o las verduras congeladas sin cocción previa.
Ante la pregunta de si el brote de listeriosis se pudo haber evitado, la respuesta es que probablemente sí. Hay indicios de que en las instalaciones de Magrudis se llevaban a cabo actividades diferentes de aquellas declaradas y de que en un primer momento no informó del número total de productos que comercializaba, lo que dificultó bastante la prevención.
Por otra parte, un editorial del diario El País cuestionaba los tiempos que han manejado los servicios de salud pública en el brote de listeriosis: desde que se detectó un aumento de los casos de esta enfermedad hasta que se decretó la alerta transcurrieron al menos 15 días.
Cabe resaltar, una vez más, que todas las empresas que se dedican a una actividad relacionada con el consumo de alimentos tienen que cumplir los requisitos sanitarios y de seguridad alimentaria porque las consecuencias pueden llegar a resultar mortales.